Sonia Contera, catedrática de Física Biológica en la Universidad de Oxford, se autodenomina como una “inadaptada” en su campo. Esta madrileña de 55 años ha enfocado su trayectoria en estudiar la intersección de la física con biología, nanotecnología, informática y filosofía. En su reciente libro, Seis problemas que la ciencia no puede resolver (Arpa), Contera aborda enigmas sin solución que afectan la ciencia y la tecnología contemporáneas, tales como la mecánica cuántica, la teoría del todo, el origen de la vida, el envejecimiento, la inteligencia artificial y la conciencia. Estos dilemas han quedado sin respuesta, pero atrajeron cada vez más recursos y atención en las últimas décadas.
Reflexiones sobre la ciencia y sus desafíos
Contera reflexiona sobre la naturaleza del conocimiento científico y sus limitaciones en una videoconferencia desde su despacho en Oxford. Explica que la «especialización extrema» que destaca Ortega y Gasset ha convertido a los científicos en meras piezas de una maquinaria, donde se priorizan los conocimientos específicos por encima de preguntas fundamentales.
Motivación para escribir el libro
Pregunta: ¿Por qué decidió escribir un libro sobre problemas que no pueden resolverse?
Respuesta: La ciencia está estancada en cuestiones fundamentales. Cuanto menos entendemos ciertos temas, más recursos se destinan a ellos. Este fenómeno sirve como un espejo de cómo la ciencia ha evolucionado en los últimos 100 años y el impacto de los cambios económicos y geopolíticos en la tecnología. Estas cuestiones críticas ayudan a conectar a las personas con los misterios de la existencia.
Crítica al sistema actual
P: ¿Cree que el marco de la ciencia es el capitalismo?
R: No se trata solo del capitalismo, sino de cómo lo implementamos. Desde la caída de la Unión Soviética, el neoliberalismo ha dominado, priorizando la optimización de beneficios. Este marco ha transformado la ciencia, desmembrándola y convirtiéndola en un proceso que perjudica lo público, lo que favorece a grandes corporaciones tecnológicas.
Los seis problemas fundamentales
Contera elige seis problemas centrales por su relevancia en la actualidad científica. La mecánica cuántica, por ejemplo, aunque surgió a principios del siglo XX, sigue planteando preguntas que desafían nuestra comprensión lineal del mundo. La teoría del todo refleja el anhelo humano de unificación del conocimiento, lo que resulta aún más relevante en un contexto donde la ética en tecnología es crucial.
P: ¿Cómo elige los problemas que aborda en su libro?
R: Todos están interrelacionados y son clave para la ciencia actual. La mecánica cuántica es fundamental porque desafía las ideas clásicas sobre causa y efecto, lo que lleva a preguntas más profundas sobre la existencia.
Una visión holística de la ciencia
Contera destaca la importancia de conectar la física y la biología. El origen de la vida, por ejemplo, se relaciona estrechamente con la mecánica cuántica. Esta conexión refleja cómo el conocimiento ha sido fragmentado en especialidades que, a menudo, se ignoran entre sí.
P: ¿Ve que esta especialización ha llevado a una falta de entendimiento general sobre la ciencia?
R: La ultraespecialización ha hecho que algunos científicos pierdan de vista preguntas filosóficas esenciales. Durante el Proyecto Manhattan, por ejemplo, no solo se estudiaban armas nucleares, sino también el origen de la vida, lo que demuestra que muchos científicos intentaban abordar problemas más complejos.
Temas contemporáneos y su impacto
El envejecimiento, la inteligencia artificial y la conciencia son aspectos que se discuten en el libro. Contera menciona el dilema de la IA y la distopía que puede surgir de su desarrollo descontrolado. La conciencia, aunque tradicionalmente considerada un tema de la pseudociencia, atrae ahora a numerosos neurocientíficos, lo que indica un cambio en la percepción del conocimiento.
P: ¿Es posible crear una inteligencia artificial con conciencia?
R: Creo que es poco probable, ya que no hay suficiente energía para replicar la complejidad del cerebro humano. Sin embargo, la creciente capacidad de las máquinas puede llevar a situaciones en las que el proceso se vuelva indescifrable.
Reflexiones finales sobre el futuro del conocimiento
Para Contera, la humanidad enfrenta el desafío de no perder la capacidad de pensar críticamente. En su experiencia con estudiantes de Oxford, observa un renacer del interés por la filosofía y el pensamiento profundo, en contraste con una cultura que prioriza el éxito material sobre la reflexión intelectual. El conocimiento, argumenta, debe ser un medio para el bien común, resaltando la importancia de abordar los misterios que nos humanizan.