Identificación tardía de estudiante desaparecido conmueve a Chile
Los restos de L.F.C.G., un estudiante de Sociología de 19 años de la Universidad de Chile, estuvieron sin ser identificados durante 75 días por el Servicio Médico Legal (SML), a pesar de que sus padres habían denunciado su desaparición el 21 de agosto. La situación ha generado gran consternación en Chile, donde se cuestiona la efectividad de los organismos estatales en la identificación del joven, quien falleció en la línea uno del Metro de Santiago hace más de dos meses.
La búsqueda desesperada de la familia
Mariana Rojas, abogada de la familia, indicó que el padre de L.F.C.G. contactó al SML diariamente desde la desaparición de su hijo, buscando información sobre posibles restos encontrados que coincidieran con sus características. «Imagínate lo que significa más de 70 días de búsqueda, y que luego aparezca donde siempre estuvo, cuando el papá llamaba”, expresó Rojas, subrayando la falta de información y el maltrato recibido por los familiares.
Detalles de la desaparición
La desaparición del estudiante ocurrió el 20 de agosto, cuando salió de su hogar en San Bernardo, hacia Viña del Mar, en la región de Valparaíso, para visitar a una amiga. Al no llegar a su destino, sus padres interpusieron una denuncia por presunta desgracia al día siguiente.
Procedimientos del Servicio Médico Legal
En un comunicado, el SML, dirigido por la psiquiatra Marisol Prado, informó que los restos del joven fueron ingresados el 21 de agosto por orden de la Fiscalía de Ñuñoa y que la autopsia se llevó a cabo el 22 del mismo mes. Las huellas dactilares fueron enviadas al Registro Civil de Chile para su identificación, sin embargo, la respuesta final no llegó hasta el 4 de noviembre. Según el SML, el retraso en la identificación se debió a “una situación excepcional”, ya que lo habitual es que este proceso se realice en menos de 48 horas.
Retrasos en la identificación
El Registro Civil explicó que normalmente, se realiza una búsqueda automática de huellas que produce resultados en 48 horas. Sin embargo, cuando las impresiones dactilares no son claras, se requiere una revisión manual por parte de especialistas, lo que prolonga el tiempo de respuesta.
El impacto emocional en la familia
La abogada Rojas señaló que esta situación generó “un dolor inmenso” a la familia de L.F.C.G., quienes estuvieron en la incertidumbre durante más de dos meses. La familia y amigos del estudiante realizaron esfuerzos incansables para encontrarlo, viajando a Viña del Mar tras cualquier pista disponible. Desafortunadamente, la angustia de los familiares fue explotada por desconocidos que, a través de una llamada anónima, afirmaron que el joven estaba secuestrado y demandaban 15 millones de pesos (aproximadamente 15.900 dólares).