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Olivia Tai explora nuestra relación con la Inteligencia Artificial en el Festival Mozilla de Barcelona
Olivia Tai, licenciada en Psicología por la Universidad de Harvard, organiza sesiones en Nueva York y San Francisco para investigar cómo las personas interactúan con la inteligencia artificial (IA). Recientemente, participó en el Festival Mozilla en Barcelona con la presentación titulada “Tu cuñado ChatGPT: amor en tiempos de la IA”. El propósito de sus sesiones es hacer visible el uso personal y confidencial que cada individuo tiene con su chatbot preferido.
El uso diverso de la IA: categorías y secretos
Durante sus sesiones, Tai presenta un esquema con 14 categorías que abarcan desde “conversaciones casuales” hasta “explorar tabúes” y “preguntas existenciales”. Aunque gran parte de este uso es útil o trivial, Tai identifica una amplia variedad de interacciones que revelan aspectos más profundos de nuestra relación con la tecnología.
El estudio de Tai está basado en reflexiones sobre la privacidad en la interacción con ChatGPT y la relevancia de la intimidad en la sociedad actual. Esto se refleja en dos puntos clave: la individualidad del uso de ChatGPT y el surgimiento de una nueva «economía de la intimidad».
1. Individualidad en el uso de ChatGPT
Según Tai, cada persona utiliza ChatGPT de manera diferente. “Hace 10 años, todos sabríamos sobre las novedades de Instagram; hoy, cada cual tiene su propia manera de interactuar con ChatGPT», señala. El secreto en la relación personal con la IA es relevante porque muchas veces no sabemos cómo otras personas utilizan esta tecnología.
2. La economía de la intimidad
Tai argumenta que la IA está creando una nueva economía. A medida que se percibe la atención como un recurso que se puede captar, el tejido social se deteriora. La intimidad se vuelve cada vez más importante: “Si viviéramos en una sociedad sana, no necesitaríamos construir la economía de la intimidad”, afirma Tai.
3. Uso inconfesable de la IA
Para explorar los límites de la interacción personal con la IA, Tai pregunta a los participantes sobre sus usos más inconfesables de forma anónima. Existen usuarios que cargan correos de trabajo para mejorar sus estrategias de comunicación o comparten análisis de salud. A pesar de que Tai no ha encontrado ejemplos extremos relativos al amor, señala que la soledad y la búsqueda de compañía son fenomenos reales.
4. Dudas sobre el uso de la IA
Más allá de lo extremo, muchos usuarios se cuestionan si sus interacciones con la IA son éticamente correctas. “Esto es similar a lo que hacemos en momentos de soledad. Tenemos curiosidad por saber cuáles serán las respuestas”, menciona Tai. La IA ofrece posibilidades inéditas: la validación personal puede expandirse más allá de lo que un amigo puede proporcionar.
5. Reflexiones introspectivas
Algunas personas utilizan la IA como una herramienta para explorar su identidad. Tai opina que muchas preguntas que surgen sobre quiénes somos se abordan a través de estos diálogos con las máquinas, lo que podría llevar a un autoconocimiento más profundo. Sin embargo, este proceso puede complicarse, resultando en confusión en lugar de claridad.
6. Relaciones emergentes
La variedad de relaciones generadas con la IA abarca desde celos hasta la percepción de poliamor. Tai menciona que algunas personas sienten que sus parejas tienen una relación emocional con sus chatbots, lo que genera dinámicas complejas. Aun sin un contexto social definido, la IA podría formarse para interactuar adecuadamente en situaciones como reuniones familiares.
7. La sensibilidad de los adolescentes hacia la IA
Tai considera que los adolescentes son especialmente vulnerables en este entorno tecnológico, al igual que la “rana de laboratorio” en estudios ecológicos. Mientras los adultos tienden a mantener su distancia respecto a las IA, los jóvenes, que a menudo navegan por sentimientos de inseguridad, podrían involucrarse más profundamente en relaciones con estos chatbots.
La atención de las empresas y la creación de chatbots específicos para adolescentes, que hablan sobre temas de actualidad en sus vidas, sugieren que la interacción entre ellos y la tecnología continuará evolucionando.