Hallazgos sobre la Metacognición en Animales
En 2005, un laboratorio de neurofisiología en Bethesda, un suburbio al noroeste de Washington D.C., se convirtió en el escenario de un descubrimiento inesperado en el campo de la cognición animal. Un macaco rhesus macho de seis años participaba en una prueba cognitiva conocida como matching-to-sample, diseñada para evaluar su memoria. En este experimento, el macaco debía tocar una imagen en una pantalla táctil y luego seleccionar la imagen correcta entre varias opciones tras un breve intervalo de tiempo.
Comportamiento Inusual del Macaco
A pesar de su experiencia en pruebas cognitivas, este macaco mostró un comportamiento peculiar al golpear la pantalla con fuerza antes de seleccionar su respuesta, lo que a menudo resultaba en una elección incorrecta. Este fenómeno plantea preguntas sobre la comprensión que el macaco puede tener sobre su propia ignorancia, sugiriendo que, al igual que los humanos, posee cierto nivel de metacognición.
Metacognición: Un Concepto Enfocado en la Autoconciencia
La metacognición se refiere a la capacidad de reflexionar sobre las propias capacidades cognitivas y anticipar el éxito o fracaso de una respuesta. Este concepto, tradicionalmente considerado exclusivo de los humanos, ha sido objeto de intensas investigaciones durante más de 40 años, revelando que ciertos animales también poseen esta habilidad. Uno de los primeros indicios de metacognición en animales surgió de una chimpancé llamada Sarah en la década de 1970, quien demostró comportamientos que sugerían una evaluación de su propio conocimiento.
Contribuciones de la Chimpancé Sarah
A través de varias pruebas, Sarah tuvo la oportunidad de “espiar” en recipientes antes de hacer una elección, lo que indicaba que sabía cuándo debía obtener más información. Este estudio fue considerado un hito en la investigación cognitiva, ya que sugería que existía una forma de autorreflexión en la toma de decisiones entre los primates.
Diferencias en Tipos de Metacognición
Los investigadores han categorizado la metacognición en dos tipos: declarativa y procedural. La metacognición declarativa implica reflexionar explícitamente sobre lo que sabemos, mientras que la metacognición procedural se manifiesta como sensaciones internas que influyen en nuestro comportamiento, como la sensación de que una respuesta está “en la punta de la lengua”. Esta variante ha sido el foco de gran parte de la investigación sobre animales no humanos.
Paradigma de Elección de Rechazo
Uno de los métodos más utilizados para investigar la metacognición en animales es el paradigma opt-out. En este experimento, se presenta a los animales una tarea que puede variar en dificultad, dándoles la opción de intentar resolverla o renunciar a cambio de una recompensa menor pero segura. La capacidad de un animal para retirarse estratégicamente en situaciones difíciles sugiere una introspección cognitiva.
Resultados y Controversias en la Investigación
A pesar de que diversas especies, incluidas grandes simios, delfines y ratas, han demostrado habilidades de metacognición, algunos investigadores sostienen que estos comportamientos podrían explicarse a través de mecanismos de aprendizaje más simples. Sin embargo, estudios recientes han comenzado a consolidar un consenso en la comunidad científica sobre la existencia de metacognición en ciertas especies de primates.
Estudios Recientes en Macacos
En 2022, un estudio publicado en Nature identificó un área específica en el cerebro de los macacos relacionada con la capacidad de metacognición. En este experimento, se evaluó la memoria visual de un macaco, que debía señalar un punto previamente mostrado en una pantalla. Se le ofrecieron opciones que representaban su nivel de confianza en la respuesta, y los resultados mostraron que, al perder temporalmente la capacidad de juzgar su memoria, el macaco tomaba decisiones al azar sobre su nivel de confianza.
Limitaciones y Perspectivas Futuras
A pesar de los avances, aún queda mucho por explorar sobre la metacognición en animales, ya que la mayoría de los estudios se han centrado en primates. Las preguntas sobre los contextos y la evolución de esta capacidad siguen siendo áreas de investigación activa en la comunidad científica.