Desigualdad en Cataluña: La Renta Garantizada de Ciudadanía y la Pobreza Persistente
La situación de desigualdad en Cataluña y en el resto de España se ha agudizado a pesar del crecimiento económico. La pobreza se ha cronificado, y una de las realidades insólitas que enfrenta la población es que tener un empleo no garantiza la salida de esta situación. Según dos informes elaborados por Ivàlua, la agencia de evaluación de políticas públicas de la Generalitat, la Renta Garantizada de Ciudadanía (RGC) no está logrando sus objetivos, especialmente en relación a menores y mujeres. Estos informes revelan que dos de cada tres familias con hijos que reciben la RGC continúan en pobreza severa, mientras que las mujeres beneficiarias presentan una vulnerabilidad mayor en comparación con los hombres.
Análisis de la Renta Garantizada de Ciudadanía
Los informes de Ivàlua analizan la efectividad de la RGC entre 2021 y 2023. Mirnaya Chabas, responsable de Protecció Social en CC OO de Cataluña, destacó que pocos avances se han hecho para atender la situación denunciada en los estudios, a pesar de la reforma legal en curso. El análisis desde una perspectiva de género revela que las mujeres, que representan el 55,4% de los beneficiarios, enfrentan desincentivos para acceder al mercado laboral, temiendo la pérdida de la prestación. Una de las propuestas de reforma contempladas es que la RGC sea compatible con las rentas del trabajo para facilitar una transición laboral más efectiva.
Pobreza Infantil en Cataluña
El informe también señala consecuencias alarmantes en la pobreza infantil. Actualmente, más de 167.000 menores en Cataluña se encuentran en estado de pobreza severa, lo que implica que los ingresos familiares son inferiores a 697,79 euros mensuales. Esta situación afecta al 26,74% de la infancia en la región, lo que representa una cifra considerablemente superior a la media europea.
El informe crítico hace énfasis en la inadecuada cuantía de la RGC para hogares con más de tres miembros, un factor que agrava la situación de las familias con niños. Una vez que reciben la prestación, solo el 4,4% de los hogares sin hijos se mantiene en pobreza severa, mientras que el 66% de los hogares con hijos sigue en esta situación, lo que pone de manifiesto que la RGC no está funcionando eficazmente como un mecanismo para salir de la pobreza.
Contexto y Funcionamiento de la RGC
La Renta Garantizada de Ciudadanía fue establecida en 2017 como resultado de una iniciativa legislativa popular, distinguiéndose por su carácter de derecho subjetivo para quienes cumplan los requisitos. Sin embargo, la cobertura real de la RGC se mantiene por debajo del 40% de los hogares que tienen derecho a ella. Hasta septiembre pasado, 136.343 personas recibían esta ayuda, mientras que aproximadamente 1,92 millones de personas en Cataluña se encuentran por debajo del umbral de la pobreza.
La RGC es subsidiaria del Ingreso Mínimo Vital desde su implementación en 2020, lo que significa que las familias deben solicitar primero el IMV antes de acceder a la RGC si cumplen los requisitos. Sin embargo, la implementación de dichas ayudas ha enfrentado numerosos desafíos, incluyendo un proceso judicializado debido a solicitudes rechazadas y revisiones de pagos indebidos por parte de la Generalitat.
La consejera de Derechos Sociales, Mònica Martínez Bravo, ha tomado medidas para abordar estos problemas, incluyendo una amnistía para quienes debían devolver pagos erróneos y una reforma de la RGC con el objetivo de ampliar su alcance y facilitar su compatibilidad con ingresos laborales.