La Nueva Rebeldía Musical: Un Viaje de Identidad en México
En la actualidad, la rebeldía se expresa a través de la cumbia electrónica y se vive intensamente en foros autogestionados. De la misma manera, se entrelaza con el corrido tumbado y es influenciada por el fenómeno del FOMO, acrónimo que se traduce como el miedo a perderse eventos o tendencias. Estas manifestaciones artísticas y musicales reflejan la búsqueda de identidad de las generaciones más jóvenes, quienes encuentran en géneros previamente marginados una forma de ocupar un lugar en un mundo dominado por la ansiedad generada por las redes sociales y la constante revolución de novedades musicales.
La Visión de Julián Herbert
El reconocido escritor y músico mexicano Julián Herbert, cuyo recorrido musical comenzó a los 15 años, señala que esta nueva forma de rebeldía está menos enfocada en derribar estructuras y más en la necesidad de inclusión. “La lectura habitual de la rebeldía contempla un enfrentamiento ideológico, pero hoy notamos una tendencia conservadora, incluso en algunos casos, ultra derecha”, aseveró Herbert, aludiendo a la complejidad de las expresiones contemporáneas.
Herbert establece un paralelismo entre la actualidad y los orígenes del punk, donde coexistían extremos ideológicos. “Siempre ha existido un caldo de cultivo paradojal, que hoy se manifiesta a través de discursos anarcocapitalistas atrayentes para aquellos que ven justificada una vida al margen de la ley”, añadió.
Fragmentación y Nuevas Audiencias
El periodista musical Aarón Enríquez refleja un fenómeno de fragmentación en la escena musical mexicana. Asegura que, aunque las audiencias sean más reducidas, son mucho más leales y auténticas. La diversidad de géneros, a menudo menospreciada, permite que bandas menos conocidas llenen espacios íntimos con bases de fanáticos dedicados.
En un texto para el libro colaborativo Vanguardia, jaleo y duende: Música española en el siglo 21, Enríquez entrevista al músico Joe Crepúsculo, quien destaca la nueva rebeldía que se manifiesta en ritmos como la cumbia y el reguetón. “El baile y el disfrute son elementos que desafían el status quo”, enfatizó.
Reflejos de Rebeldía en Redes Sociales
Para la periodista Daniela Jurado, la música representa un vehículo de expresión sobre temas como la precariedad que enfrentan los jóvenes en las periferias. “La música se convierte en una forma de contestar a la frustración de vivir en condiciones difíciles”, comentó, subrayando el poder que tiene el arte para abordar problemáticas sociales.
Los referentes de Jurado incluyen bandas emblemáticas como Santa Sabina y el papel significativo de figuras como Rita Guerrero. Observa paralelismos entre la música contemporánea y textos como Perras de Reserva de Dahlia de la Cerda, que también abordan cuestiones de identidad y resistencia.
Géneros Marginales en el Escenario Principal
“La cumbia, el reguetón y otros géneros que solían ser estigmatizados ahora están ocupando escenarios principales”, señala Jurado, quien cita eventos como el Flowfest, el cual destaca la relevancia de estos géneros en la cultura musical actual. Los jóvenes están reclamando su lugar y su voz en la sociedad a través de estas manifestaciones artísticas.
Evoluciones Musicales y Literarias
Aarón Enríquez observa una evolución en las obras de escritores como Alejandro Castillo y Gabriel Rodríguez Liceaga, quienes, al igual que las nuevas generaciones musicales, claman por visibilidad y reconocimiento. Los ritmos que antes eran despreciados se convierten en una reivindicación del lugar que los jóvenes quieren ocupar.
“Ciertamente, muchos critican el reguetón diciendo que carece de contenido, pero en su esencia hay una reivindicación de ritmos y una celebración de la juventud que desafía a la autoridad”, concluye Enríquez. La música, entonces, se erige no solo como expresión artística, sino como un potente grito de resistencia social dentro de la cultura contemporánea mexicana.
