Josef Aschbacher, director general de la Agencia Espacial Europea (ESA), ha advertido sobre el crecimiento exponencial de China como la segunda potencia espacial mundial, un avance que ha relegado a Europa a un papel cada vez más insignificante. Con 63 años y liderando una organización que agrupa a 23 naciones, incluida España, Aschbacher sostiene que el viejo continente necesita adoptar decisiones políticas estratégicas para mantener su independencia en el espacio y asegurar un futuro próspero en la economía espacial y lunar.
Desarrollo de la Estrategia 2040
Durante la celebración del 50 aniversario de la ESA, Aschbacher presentó su Estrategia 2040. Esta iniciativa busca que, para esa fecha, Europa sea capaz de lanzar astronautas hacia las estaciones espaciales privadas en órbita terrestre e incluso hacia la Luna. En un momento donde muchos países están priorizando el gasto militar, Aschbacher enfatiza la importancia del uso dual del espacio, tanto civil como militar, señalando que la inversión de Europa es mínima comparada con las de otras naciones.
La inestabilidad política generada durante la presidencia de Donald Trump y la incertidumbre respecto a los presupuestos de la NASA podrían retrasar la llegada al espacio de astronautas europeos, incluyendo al español Pablo Álvarez, a medida que se aproxima la jubilación de la Estación Espacial Internacional, programada para 2030.
Presupuesto y retos inmediatos
En un futuro cercano, la ESA deberá enfrentar una prueba crucial: la aprobación del nuevo presupuesto hasta 2028 durante la reunión ministerial en Bremen, Alemania. Aschbacher propone un aumento del 30% en la inversión respecto al periodo anterior, lo que incluye un nuevo sistema de observación de la Tierra por satélite para prevenir catástrofes naturales, como la dana de Valencia.
Perspectivas para la Europa espacial en 2040
Aschbacher se muestra optimista sobre la posibilidad de que Europa desarrolle su propia generación de cohetes privados y sistemas avanzados de satélites para la protección contra desastres naturales y amenazas externas. Para 2040, espera que Europa tenga capacidad propia para enviar astronautas a estaciones espaciales comerciales y a la Luna, además de haber establecido una economía lunar con infraestructura para la explotación de recursos y vuelos regulares.
Inversión y geopolítica actual
A día de hoy, la situación geopolítica es compleja. La guerra en Ucrania y otros conflictos en Oriente Medio han alterado las relaciones tradicionales de Europa con Estados Unidos. A pesar de que Estados Unidos realiza el 60% de la inversión en espacio, la contribución de Europa es solo del 10%, lo que Aschbacher considera sorprendente dado su peso económico.
Impacto de la inversión militar en el espacio
Aschbacher advierte sobre los riesgos de este escaso nivel de inversión en comparación con el crecimiento del sector espacial, que se expande un 10% al año. Resalta la interdependencia creciente entre espacio y defensa, enfatizando que la inversión militar de Europa en el espacio es apenas del 15% de su presupuesto total. La disminución de la inversión europea en el sector espacial en tres años es un signo de alarma, especialmente en un contexto donde la inversión en defensa se ha incrementado.
Reformas y presupuesto requerido
La ESA estima que será necesario un presupuesto de aproximadamente 22.000 millones de euros para los próximos tres años. Se espera que la mayoría de las propuestas presentadas por Aschbacher sean aprobadas en un alto porcentaje. La industria española, que ha crecido significativamente en el sector, está preparando una inversión importante en proyectos europeos.
Beneficios de la inversión en espacio
Aschbacher se esfuerza por convencer a la población de la necesidad de destinar recursos al espacio, argumentando que un tercio del presupuesto de la ESA se dirige a la observación terrestre, vital para la agricultura y la gestión de desastres. Apunta que la implementación de sistemas de vigilancia más eficientes podría haber evitado muertes durante recientes desastres en Valencia, donde la información llegó con retraso.
Estrategia 2040 y soberanía espacial
La Estrategia 2040 busca una soberanía estratégica que permita a Europa desarrollar su propia tecnología espacial. Aschbacher sostiene que es posible que Europa viaje al espacio por sí misma, pero es esencial que los líderes políticos respalden esta visión.
Relaciones con Estados Unidos y proyectos futuros
A pesar de la actual crisis presupuestaria estadounidense, la colaboración con la ESA es limitada y representa solo el 5% de los programas. Aschbacher destaca la independencia de Europa en el desarrollo de proyectos espaciales, como el envío de sondas a Júpiter y Saturno, con el objetivo de explorar la posibilidad de vida en las lunas de estos planetas.
Con el avance de la tecnología y la importancia del espacio en la vida cotidiana, Aschbacher y la ESA continúan trabajando para posicionar a Europa como un actor clave en la exploración y el uso del espacio.