Javier Milei y su apertura al diálogo: ¿cambio genuino o influencia de Trump?

Javier Milei y su apertura al diálogo: ¿cambio genuino o influencia de Trump?

El nuevo rumbo de Javier Milei tras las elecciones de medio término en Argentina

“¡Yo soy el león! […] ¡Soy el rey, te destrozaré!”, es el poderoso lema que Javier Milei, presidente de Argentina, ha popularizado en sus eventos. En su más reciente intervención, celebró el triunfo de la ultraderecha en las elecciones de medio término, donde su partido La Libertad Avanza (LLA) logró captar el 40% de los votos en todo el país. Durante su discurso, no solo festejó este resultado, sino que también extendió una invitación a distintos sectores, indicando: “Hay decenas de diputados y senadores de otros partidos con los que podemos encontrar acuerdos básicos”. Así, Milei transitó de un tono beligerante a una postura más conciliadora.

Desafíos en la nueva imagen de Milei

En esta nueva etapa de su mandato, Milei busca redefinir su imagen como un líder democrático que promueve el diálogo, dejando atrás su retórica agresiva hacia aliados y adversarios. Sin embargo, enfrenta varios desafíos, entre ellos la renuncia de su jefe de ministros, Guillermo Francos, y el fracaso en su intento de acercamiento con el expresidente Mauricio Macri. Esta necesidad de ampliar su base de apoyo se ha visto reforzada por presiones de Estados Unidos, que condicionaron su asistencia financiera a la estabilización económica del país.

El contexto electoral y su impacto

Milei afrontaba las elecciones en un contexto de debilidad política tras una contundente derrota frente al peronismo en Buenos Aires y con un plan económico tambaleándose, inicialmente dependiente del Fondo Monetario Internacional (FMI) y luego del apoyo estadounidense. Sin embargo, su victoria en las elecciones legislativas sorprendió, superando al peronismo por entre siete y nueve puntos. Muchos analistas atribuyen este resultado a la influencia de Estados Unidos, cuyas amenazas de retirar respaldo si Milei fracasaba jugaron un papel decisivo.

El politólogo Miguel De Luca señala que el peronismo no tuvo un desempeño negativo, sino que la clave fue la concentración del voto no peronista en torno a un solo candidato, lo cual es inusual en este tipo de elecciones. Esto se debió a la urgencia del electorado por controlar la inflación, considerado el principal desafío del Gobierno.

Polarización y estrategias de votación

Según Lucas Romero, director de la consultora Synopsis, se generó un ambiente de intensa polarización. Tras la derrota en Buenos Aires, la percepción de que el peronismo representaba un posible «lunes negro» fomentó el voto estratégico en favor de Milei, solidificando una base electoral unificada en este sentido.

Un intento de apertura y de consenso

Posterior a su victoria electoral, Milei ha comenzado a lanzar señales de apertura política. Su primer acto en esta dirección fue una reunión en la Casa Rosada con gobernadores de 20 de las 24 provincias argentinas, con el objetivo de construir apoyo para las reformas necesarias en el nuevo Congreso. A pesar de este gesto, las invitaciones no incluyeron a los gobernadores peronistas más críticos, indicando los límites de su propuesta de diálogo.

Romero comenta que estos gestos carecen de credibilidad, cuestionando si Milei se compromete por convicción o por presión externa. De Luca también es escéptico respecto a un cambio significativo en el estilo de liderazgo de Milei. La falta de apertura en momentos críticos resalta dudas sobre su voluntad de establecer un gobierno de coalición ahora que la situación es un poco más favorable.

Relaciones con Mauricio Macri y la configuración del gabinete

Además de sus interacciones con gobernadores, Milei ha reanudado el diálogo con Mauricio Macri. A pesar de su relación fluctuante, el partido de Macri, el PRO, ha colaborado con LLA en algunos acuerdos electorales. Sin embargo, el primer encuentro entre ambos no logró acuerdos concretos. Macri, a través de redes sociales, expresó su descontento con los cambios en el gabinete y las disputas internas que afectan al Gobierno.

Reestructuración gubernamental y futuro

La capacidad de Milei para mantener dialogo dependerá del resultado de la reorganización en su gabinete, que ya ha comenzado con la renuncia de varios ministros clave. El nombramiento de Manuel Adorni, un hombre cercano a Milei, como nuevo jefe de Gabinete, y la influencia de su asesor Santiago Caputo serán cruciales para el rumbo futuro del Gobierno. El proceso de redefinición del equipo ministerial y la asignación de atribuciones en este «triángulo de hierro» será central en la consolidación de su administración.

El desarrollo de estos acontecimientos tendrá un impacto significativo en el segundo mandato de Javier Milei, quien promueve la “construcción de la Argentina grande” como su principal objetivo.

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