Criminalidad y Extorsión en América Latina: Un Problema en Aumento
Un mensaje amenazante en una cuartilla de papel verde apareció esta semana en Guerrero, en el litoral del Pacífico de México. Aunque este aviso estaba dirigido a los comerciantes de algunos barrios, su mensaje se puede escuchar en las calles de otras ciudades de América Latina, como Santiago de Chile, Medellín, Colombia, o Guayaquil, Ecuador. «Esta colonia tiene dueño», anunciaba la advertencia de un autor desconocido, exigiendo cuotas a partir de diciembre. Este es solo un ejemplo de la alta incidencia de la extorsión, un fenómeno que se ha vuelto habitual en la región.
La Extorsión: Una Forma de Criminalidad en Crecimiento
La extorsión, conocida localmente como «la vacuna», «el piso» o «la mordida», se ha convertido en un mal que afecta al continente en niveles alarmantes. Las tasas de homicidio superan las 20 muertes por cada 100,000 habitantes, y el crecimiento del narcotráfico ha exacerbado la situación. Grupos criminales diversifican sus actividades para encontrar nuevas fuentes de ingresos, y la extorsión se presenta como una opción sencilla y lucrativa: «paga o muere».
El Impacto del Narcotráfico en la Criminalidad
El narcotráfico ha desatado una ola de violencia que llega incluso a países tradicionalmente tranquilos, como Uruguay. Expertos advierten sobre la diversificación y fragmentación de las organizaciones criminales, lo que aumenta el riesgo para los países de la región. En lugar de limitarse a la venta de drogas, muchas bandas ahora buscan beneficiarse de recursos naturales y actividades tradicionales como la trata de personas y el tráfico de armas. La violencia se ha convertido en una herramienta y un mensaje, incluso una forma de gobernanza en ciertas áreas.
Desafíos en el Combate al Crimen Organizado
Los países de América Latina tienden a centrarse en sus propios problemas, ignorando que el avance de las mafias es un fenómeno común en toda la región. La falta de coordinación y la condescendencia de algunos actores estatales facilitan la actividad delictiva. Asimismo, muchos criminales encuentran condiciones ideales en zonas con recursos naturales abundantes y en ciudades donde el comercio es activo.
La Crisis de la Industria de la Cocaína
Cincuenta toneladas de cocaína fueron decomisadas recientemente en el puerto de Buenaventura, Colombia. Sin embargo, este hallazgo representa solo el 0.4% de lo que se produce anualmente en el país, cuyo mercado de cocaína continúa en auge. Colombia, que lidera la producción en la región, está experimentando un aumento de áreas cultivadas de hoja de coca, y el crecimiento de la producción de metanfetaminas y fentanilo representa un cambio significativo en el panorama de las drogas.
El Aumento de la Violencia y el Estado de Derecho
La violencia se ha incrementado en países como Ecuador, donde la tasa de homicidios ha pasado de menos de ocho por cada 100,000 habitantes en 2020 a más de 45 en 2023. Este país, que alguna vez se consideró un oasis de tranquilidad comparado con Colombia, ahora se enfrenta a una situación de inseguridad extrema, agravada por la creciente influencia de redes criminales dedicadas al tráfico de cocaína.
La Respuesta del Estado: Manos Duras y Consecuencias
Los operativos policiales y las políticas de mano dura, como las aplicadas en Brasil, no siempre producen resultados positivos. La reciente masacre en las favelas de Río de Janeiro, donde al menos 121 personas perdieron la vida, es un claro ejemplo de una respuesta violenta que refleja un sentimiento de desesperación en la población. Aunque tales acciones pueden recibir apoyo en encuestas, las consecuencias suelen ser trágicas, ya que no abordan las causas subyacentes de la criminalidad.
Una Mirada al Futuro: Estrategias Alternativas
A medida que la situación se torna más compleja, los expertos sugieren que se necesita un enfoque más equilibrado que no dependa únicamente de la fuerza. Se requieren medidas de inteligencia y preparación para abordar eficazmente las redes criminales y reducir la violencia. El ciclo de criminalidad en la región sugiere que la diversificación y el crecimiento del crimen organizado son inevitables, pero se puede aspirar a limitarlos mediante políticas integrales.
