La Orquesta de la Academia Nacional de Santa Cecilia presenta ‘La valquiria’ de Wagner
La pregunta del director de escena Vincent Huguet, “¿Quién podría ignorar que estamos al borde de una nueva era de imperios?”, resuena en el contexto contemporáneo y en la reanudación de la tetralogía El anillo del nibelungo de Richard Wagner. Este año se conmemora el 150 aniversario de la obra, lo que ha llevado a numerosas ciudades europeas a presentar nuevas producciones. Entre ellas están Londres, Milán, París, Múnich y Viena.
Roma se suma a esta celebración, destacando que la última representación de El Anillo en la ciudad fue en 1961. Este ambicioso proyecto ha sido impulsado por la Academia Nacional de Santa Cecilia, la principal orquesta sinfónica de Italia, bajo la dirección de su titular, Daniel Harding. Esta es su segunda temporada al frente de la orquesta, tras el éxito de Tosca el año anterior.
Innovación escénica en el Auditorium Parco della Musica
Harding había descrito previamente el proyecto como un montaje visual que se apartaría del formato de concierto tradicional. Ahora, bajo la dirección de Huguet, se ha convertido en una propuesta escénica que enfrenta las limitaciones de un espacio de concierto con imaginación. La Sala Santa Cecilia, diseñada por Renzo Piano, ofrece una acústica excepcional, aunque la disposición de los músicos ha presentado desafíos, especialmente para los metales y la percusión.
La producción de La valquiria abre el ciclo, reservando el prólogo, El oro del Rin, para el cierre en 2028. Esta elección no es aleatoria: Huguet busca evocar a través de las jornadas de la obra los tres imperios que han tenido a Roma como capital: el antiguo Imperio Romano, el Estado del Vaticano y el Imperio colonial italiano de los años 30 y 40.
Escenografía y vestuario inspirados en la historia
La producción representa la Roma antigua, con Wotan adaptado como un César decadente. Huguet establece paralelismos con la Tríada Capitolina, donde Wotan se asemeja a Júpiter, Fricka a Juno y Brünnhilde a Minerva. La escenografía diseñada por Pierre Yovanovitch se inspira en la arquitectura de Adolphe Appia, creando un espacio dinámico y multiescalonado. La iluminación de Christophe Forey añade un efecto dramático, especialmente en el desenlace, donde el fuego de Loge tiñe la escena de rojo.
El vestuario, diseñado por Edoardo Russo, fusiona la estética del Imperio Romano con elementos neoclásicos y modernos, destacando el imaginativo diseño de las valquirias, representadas como “un poco novias, un poco ángeles de la muerte y un poco enfermeras de la Cruz Roja”.
Daniel Harding y el reparto en plena forma
El director musical Daniel Harding ha sido un destacado protagonista de esta producción, aportando claridad y urgencia dramática, especialmente en el tercer acto. A pesar de un inicio más contenido, el climax se alcanzó en momentos como la célebre cabalgata de las valquirias, donde la tensión musical y la precisión orquestal brillaron. La orquesta, dispuesta al estilo alemán, permitió una sonoridad única.
El reparto también se destacó, a pesar de la actuación del tenor Jamez McCorkle, quien recibió críticas mixtas. Sin embargo, la soprano Vida Miknevičiūtė, como Sieglinde, conquistó al público con su emotiva interpretación, especialmente en su conmovedor canto de despedida. El barítono Michael Volle se consolidó como un Wotan excepcional, mientras que la soprano Miina-Liisa Värelä mostró una notable autoridad en su papel de Brünnhilde, destacando en cada uno de sus pasajes.
La producción incluye a otros talentosos intérpretes, como Okka von der Damerau como Fricka y Stephen Milling como Hunding. Las ocho valquirias ofrecieron una actuación colectiva poderosa, a pesar de su dispersión escénica.
Exposición sobre Wagner en Roma
Este inicio de Anillo escenificado ha sido un éxito rotundo en el Parco della Musica. Además, se puede disfrutar de una exposición dedicada a Wagner, ubicada en el vestíbulo de la Sala Santa Cecilia, que incluye un busto del escultor Ettore Ferrari y documentos sobre su paso por la ciudad en 1876.
La valquiria
Música y libreto de Richard Wagner.
Reparto: Jamez McCorkle, tenor (Siegmund); Vida Miknevičiūtė, soprano (Sieglinde); Stephen Milling, bajo (Hunding); Miina-Liisa Värelä, soprano (Brünnhilde); Michael Volle, barítono (Wotan); Okka von der Damerau, mezzosoprano (Fricka); Sonja Herranen, soprano (Gerhilde); Hedvig Haugerud, soprano (Ortlinde); Claire Barnett-Jones, mezzosoprano (Waltraute); Claudia Huckle, contalto (Schwertleite); Dorothea Herbert, soprano (Helmwige); Virginie Verrez, mezzosoprano (Siegrune); Anna Lapkovskaja, mezzosoprano (Grimgerde); Štěpánka Pučálková, mezzosoprano (Rossweisse).
Orchestra dell’Accademia Nazionale di Santa Cecilia. Dirección musical: Daniel Harding. Dirección de escena: Vincent Huguet.
Auditorio Parco della Musica, Sala Santa Cecilia, 25 de octubre. Hasta el 27 de octubre.