Javier Marías y ‘Corazón tan blanco’: Un hito literario
El 12 de febrero de 1992 fue una fecha memorable en la historia cultural de España. Se inauguraba la 11ª edición de la feria Arco y España y Francia iniciaban un acuerdo para crear brigadas mixtas de policía contra ETA. Sin embargo, uno de los eventos más significativos de ese día fue la llegada a las librerías de Corazón tan blanco, la séptima novela de Javier Marías (1951-2022). Marías, entonces reconocido como un autor de culto gracias a obras como El hombre sentimental (1986) y Todas las almas (1989), vería cómo esta novela de matices shakesperianos lo catapultaría a la fama internacional.
Éxito y reconocimiento
A lo largo de los años, Corazón tan blanco ha logrado ventas que superan los 2,3 millones de ejemplares en 37 idiomas y 44 países. La crítica no dudó en elogiarla, destacando su «escritura decidida a permanecer», una frase dicha por Ignacio Echevarría en Babelia. Entre los lectores más ilustres se encuentran Roberto Bolaño y la premio Nobel canadiense Alice Munro, quien calificó la novela como «maravillosa» y expresó que su lectura fue «un gran placer».
El proceso de escritura
Javier Marías escribió Corazón tan blanco entre septiembre de 1990 y octubre de 1991, un año marcado por una profunda reflexión sobre el matrimonio y los secretos familiares, temas que se entrelazan en la narración. En esos días, Marías vivía con su padre, el filósofo Julián Marías, y su entorno estaba colmado de libros. Su forma de trabajo era meticulosa: escribía de dos a tres páginas diarias, y sus correcciones eran minuciosas, ejecutadas con una pluma de tinta azul.
Un personaje entrañable
Durante este periodo, Marías conoció a Mercedes López-Ballesteros, quien se convertiría en una amiga cercana. Ella recuerda una anécdota que refleja la esencia del autor. En 1993, tras la publicación de la versión en francés, Un coeur si blanc, Marías ofreció una charla en una librería de Burdeos para un escaso público de dos personas. «Javier dijo: ‘Bueno, pues vamos a empezar. Ya tenemos público, ¿no?'», recordó ella, mostrando el carácter afable y generoso del escritor.
Un fenómeno literario en Alemania
El verdadero despegue de Corazón tan blanco se produjo en 1996, cuando el crítico Marcel Reich-Ranicki la describió como “una obra maestra” comparable a la literatura de Dostoievski. Este reconocimiento en Alemania generó un fenómeno de ventas, alcanzando los 900,000 ejemplares en solo tres años. Marías usaría los beneficios para comprar una casa, aunque siempre vivió de alquiler en Madrid. “Fue auténticamente una avalancha”, afirmó su editora alemana, Michi Strausfeld.
Desavenencias y continuidades
A pesar del éxito, el camino no fue fácil. En 1995, surgieron desacuerdos con su editor Jorge Herralde sobre las liquidaciones de las ventas. Esto culminó en un desencuentro que resultó doloroso para Marías, quien se sintió traicionado. Su siguiente novela, Mañana en la batalla…, fue la última en Anagrama antes de unirse a Alfaguara, quien reeditó Corazón tan blanco en 1999.
Elementos autobiográficos y estilo
Como escritor, Marías incorporó muchos elementos de su propia vida en Corazón tan blanco. La historia abre con la famosa frase: “No he querido saber, pero he sabido…”, inspirada en una experiencia familiar relacionada con un suicidio. A pesar de su falta de experiencia matrimonial en ese momento, Marías exploró la complejidad de las relaciones y secretos dentro del matrimonio.
Influencia del arte y la traducción
Además de la literatura, Marías tenía un interés notable por la pintura, lo que se refleja en el personaje del padre, Ranz, que trabaja en el museo del Prado. Su formación como traductor también enriqueció la novela, reflejando su conocimiento del lenguaje y del arte narrativo. La novela se centra en cómo las palabras pueden moldear la realidad, destacando la idea de que “no existe lo que no se dice”.
Un legado perdurable
El impacto de Corazón tan blanco no solo se evidenció en su éxito, sino también en la influencia que ejerció sobre otros. Juan Benet, uno de los referentes literarios de Marías, le envió una carta elogiosa tras leer la novela. A pesar de que solo un libro de Marías ha sido adaptado al cine, su narrativa continúa siendo objeto de admiración y análisis.
Hoy, Javier Marías es recordado como uno de los grandes narradores del siglo XX, y Corazón tan blanco sigue siendo un referente en la literatura en español.