“Patria o Milei”, es la frase que se puede leer en una pared de un barrio popular de Buenos Aires, reflejando el clima electoral que se vive en la capital argentina. A pocas calles, un afiche apócrifo del partido de Javier Milei, La Libertad Avanza, muestra la bandera de Estados Unidos con el lema Fuerza Patria, el nombre de la alianza peronista que se medirá este domingo contra el Gobierno en las elecciones legislativas de medio término.
La Influencia de EE. UU. en la Política Argentina
Javier Milei, presidente de Argentina, está llevando su campaña bajo una fuerte influencia de Estados Unidos, más marcada que en administraciones anteriores. Su estrategia económica de ajuste parece depender de la aprobación de Donald Trump y su secretario del Tesoro, Scott Bessent. Las manifestaciones en las calles sugieren que esta alineación podría ser un lastre electoral difícil de superar, aunque muchos argentinos están agotados por la crisis y el nacionalismo ha perdido algo de su auge.
Leandro Morgenfeld, historiador y profesor de la UBA, afirma que «en más de 200 años de historia, Argentina nunca ha estado tan subordinada a Estados Unidos». Para Milei, el apoyo de Trump es un intento de estabilizar la economía, después de que varias medidas, como el blanqueo de capitales el año pasado y un préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI), no lograran los resultados esperados. Ante la inestabilidad del peso y la falta de dólares, Estados Unidos ofreció a Argentina un intercambio de monedas y un crédito de 40.000 millones de dólares, además de comprar pesos para sostener la moneda en un movimiento sin precedentes.
La Reacción del Electorado
La intervención de EE. UU. provoca reacciones diversas entre los votantes. Según Juan Germano, director de la consultora Isonomía, «para la mitad del electorado que apoya a Milei, el costo es menor». Un sondeo indica que el 60% de quienes votaron al ultraderechista en 2023 ven positivamente la intervención estadounidense, mientras que el 75% de los votantes de Sergio Massa, candidato peronista, la rechaza.
En un acto de cierre de campaña del peronismo, la opinión fue clara. Virginia Gómez, jubilada de 61 años, manifestó su preocupación: “Nunca antes habíamos visto a un presidente lamer así las botas de otro”. Por el contrario, Ana María, de 73 años y votante de Milei, expresa su esperanza: “Si Estados Unidos nos ayuda, bienvenido sea. Peor es depender de China”. Otros votantes, como Marcela Quiroga, comerciante de 32 años, también ven con buenos ojos la ayuda estadounidense para resolver la crisis económica.
Historia Electoral y Contexto Actual
La relación entre Argentina y Estados Unidos evoca momentos históricos, como en 1946 cuando Juan Domingo Perón ganó con el lema “Braden o Perón”. Esta dinámica persiste, aunque el actual apoyo de Trump no parece incidir significativamente en el resultado electoral, según el politólogo Andrés Malamud. «La intervención de EE. UU. es vista como colonialismo por algunos y como occidentalismo por otros”, explica.
En semanas recientes, el Gobierno argentino enfrentó una campaña difícil, lidiando con escándalos de corrupción y la dependencia de Estados Unidos para controlar la economía. Germano añade que “traer a Estados Unidos a la mesa es un costo razonable a pagar”, pero advierte que las necesidades de Trump son más amplias.
La Geopolítica y el Futuro de Argentina
Morgenfeld sugiere que la influencia de EE. UU. es clave en su confrontación con China, buscando establecer un control absoluto en América. Para Milei, Trump representa un aliado en un «movimiento reaccionario internacional», facilitando inversiones de empresas estadounidenses en áreas estratégicas.
De cara a las elecciones, muchos argentinos parecen más preocupados por la estabilidad económica inmediata que por lecturas geopolíticas. La gobernabilidad futura de Milei dependerá del número de ciudadanos que apoyen su propuesta en las urnas este domingo.