Controversia sobre las pinturas románicas del monasterio de Sijena
El Gobierno de Aragón ha dado a conocer este martes las conclusiones de un informe técnico realizado en julio sobre las pinturas románicas originales del monasterio de Sijena, actualmente exhibidas en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC). Este análisis desafía la afirmación del equipo de conservación del museo catalán, que sostiene que las pinturas son extremadamente frágiles y presentan un riesgo considerable en su traslado.
Estado de las pinturas y hallazgos técnicos
Pedro Olloqui, director general de Cultura, ha denunciado el estado de conservación de las obras del siglo XII en el MNAC, afirmando que es más seguro reinstalarlas en el monasterio de Sijena. Durante la inspección a finales de julio, los técnicos encontraron “una fuerte contaminación del espacio”, incluida la presencia de colillas de cigarrillo. Además, se identificaron humedades en dos arcos de los murales, posiblemente relacionadas con filtraciones de agua y no meras humedades, lo que añade complejidad a la situación.
Respuesta del MNAC y defensa de su posición
En respuesta, el MNAC ha calificado de “falsedad” las acusaciones del Gobierno de Aragón. En un documento enviado a la instrucción del caso, el museo argumenta que la probabilidad de filtraciones de agua es prácticamente inexistente debido a las características constructivas de la sala donde se encuentran las pinturas. Aseguran que las manchas de humedad son antiguas y que las estructuras de soporte son seguras.
Declaraciones de Olloqui sobre la situación actual
Olloqui ha declarado que el estado de las pinturas es “estable y muy similar al original” al momento de su extracción. Subrayó que el proceso de desmontaje y traslado al cenobio en Huesca no representa “riesgos significativos”. No obstante, reconoció que la intervención es necesaria para preservar las obras, aunque minimizó los riesgos asociados con el traslado.
Contexto legal y disputas judiciales
El legado del monasterio de Sijena está en el centro de un prolongado litigio judicial que enfrenta al Gobierno aragonés y al Ayuntamiento de Villanueva de Sijena contra el MNAC. En mayo, el Tribunal Supremo dictó que las pinturas deben regresar a su ubicación original, de donde fueron removidas en 1936 durante la Guerra Civil. Actualmente, el caso se encuentra en manos de un juzgado en Huesca, que deberá ejecutar el fallo.
Mientras las autoridades aragonesas buscan formas de acelerar la restitución, el MNAC y la Generalitat intentan convencer al juzgado de que el museo es el lugar más adecuado para la conservación de las pinturas, advirtiendo de que un traslado podría causar daños irreversibles y fragmentar los bastidores.
Críticas a la gestión del MNAC
Durante una rueda de prensa en Zaragoza, Olloqui cuestionó la gestión del MNAC, afirmando que las pinturas “no son queridas” y que no se les está otorgando el cuidado adecuado, lo que consideró “falta de diligencia”. Reiteró que, si estas obras fueran patrimonio catalán, habrían recibido una atención mucho mayor.