Cóndor: 50 años después, su legado sigue siendo relevante

Cóndor: 50 años después, su legado sigue siendo relevante

El origen del sistema Cóndor: una trama de represión en el Cono Sur

El 25 de noviembre de 1975, coincidiendo con el 60 aniversario del general Augusto Pinochet, se llevó a cabo en Santiago de Chile una reunión clandestina que marcaría el inicio de una de las operaciones más infames de represión en América Latina: el sistema Cóndor. Convocada por la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) chilena, esta cita reunió a oficiales de las policías secretas de Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay.

El propósito del sistema Cóndor

Durante tres días, los representantes de estos países acordaron crear un «sistema de colaboración» para identificar, localizar y eliminar a opositores izquierdistas. La propuesta de nombrar a esta organización en honor al cóndor andino, el ave nacional de Chile, fue aprobada unánimemente. Así nació el sistema Cóndor, un símbolo de los abusos de poder en la región.

Desde su inicio, el sistema Cóndor dio pie a una ola de terrorismo patrocinado por el Estado, reconocido por la CIA bajo el nombre de «Operación Cóndor». Este esfuerzo multinacional para la represión transfronteriza se extendió más allá de las fronteras de los países involucrados, llevando a cabo misiones de asesinato en diversas naciones, incluyendo Estados Unidos y Europa.

Las atrocidades del Cóndor

Entre 1976 y 1980, se documentaron al menos 654 víctimas de secuestros, torturas y desapariciones en la región del Cono Sur. Un segmento del Cóndor, conocido como Teseo, estableció una unidad internacional de escuadrones de la muerte en Buenos Aires, llevando a cabo 21 asesinatos en Europa para eliminar a los disidentes.

El papel de Chile y la DINA

La creación del sistema Cóndor fue impulsada principalmente por el régimen de Pinochet y, en particular, por Manuel Contreras, jefe de la DINA. Según fuentes de la CIA, fue Contreras quien originó el concepto del Cóndor. La reunión inaugural en Chile fue solo el comienzo; Santiago albergó además la oficina central de operaciones del sistema, mientras que la division Condoreje operaba desde Buenos Aires.

Los informes indican que la selección de objetivos se hacía mediante votación entre los participantes, y cada misión tenía un costo operativo estimado de 3,500 dólares por persona. Este enfoque metódico evidenció la escalofriante naturaleza del programa.

La reacción de Estados Unidos

A pesar de las acusaciones de complicidad, Estados Unidos se manifestó en contra de las operaciones de asesinato del Cóndor, especialmente las que podrían llevarse a cabo en países europeos, por el riesgo que representaban para su imagen internacional. Sin embargo, sí apoyó a los regímenes militares en el Cono Sur y facilitó el intercambio de inteligencia entre ellos. Documentos desclasificados de la CIA muestran que, aunque estaba al tanto del Cóndor, buscaba evitar la implicación en sus actividades más controvertidas.

Consecuencias y justicia

A lo largo de los años, los crímenes perpetrados bajo el sistema Cóndor comenzaron a surgir en la luz pública. Investigaciones judiciales en varios países han responsabilizado a miembros de las juntas militares. Por ejemplo, el coronel Contreras fue condenado por su participación en el asesinato del ex embajador chileno Orlando Letelier en Washington D.C.

A pesar de los esfuerzos por ocultar la verdad, la documentación y los testimonios de las víctimas han creado un registro histórico inquietante que sigue revelando las atrocidades del pasado. Muchas familias de las víctimas aún esperan respuestas sobre lo sucedido a sus seres queridos.

En la actualidad, aún existen esfuerzos en varios países del Cono Sur para borrar la memoria de estas atrocidades, pero la información accesible nunca permitirá que la historia sea olvidada.

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