La Casa Blanca impulsa nuevas negociaciones para la paz en Ucrania
La Casa Blanca no se rinde ante la reciente paralización de las conversaciones de paz que buscan poner fin a la guerra en Ucrania, conflicto que ya supera los cuatro años. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se encuentra en su residencia de Mar-a-Lago, Florida, y ha ordenado a su equipo reactivar las negociaciones para lograr un acuerdo que termine con el enfrentamiento bélico. Para ello, este domingo se programó un encuentro entre los principales negociadores de la Administración Trump y altos funcionarios ucranianos en Florida.
Los negociadores clave
Marco Rubio, secretario de Estado, lidera la comitiva estadounidense, acompañado por Jared Kushner, yerno de Trump y habitual en cumbres diplomáticas; Daniel Driscoll, secretario del ejército, encargado de dialogar directamente con los ucranianos; y Steve Witkoff, un amigo cercano al presidente que está asumiendo un rol destacado en las conversaciones con Rusia. Por parte de Ucrania, Rustem Umerov, jefe del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa, encabeza la delegación.
El plan de 28 puntos y su rechazo
Este encuentro se ha producido tras el último intento diplomático de la Casa Blanca, que hace diez días presentó un documento de 28 puntos, concebido como hoja de ruta para facilitar la negociación. Sin embargo, este plan incluía exigencias consideradas inaceptables por Kiev, como la renuncia a los territorios de Lugansk, Donetsk y Crimea, e impedía la integración de Ucrania en la OTAN y la Unión Europea, además de limitar su capacidad militar. La propuesta fue recibida con descontento por las autoridades ucranianas, quienes la ven como un reflejo de los intereses rusos.
Reacciones de los actores implicados
A pesar de que algunos de los puntos del plan fueron matizados gracias a la presión de aliados europeos, estas modificaciones no complacieron a Vladimir Putin. En declaraciones recientes en Kirguistán, el presidente ruso descalificó el documento presentado por la Casa Blanca, sugiriendo que no se trataba de un verdadero plan de paz, sino de una lista de cuestiones a discutir. Putin enfatizó que cualquier acuerdo debe ser debatido detenidamente, indicando que el tiempo juega a su favor.
Desafíos internos en Ucrania
Las negociaciones se llevan a cabo en un momento de debilidad para el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, quien enfrenta problemas derivados de casos de corrupción en su círculo más cercano. La reciente dimisión de Andrii Yermak, figura clave en el proceso negociador, representa una pérdida significativa. Las tensiones internas junto con la intensificación de bombardeos rusos a infraestructuras energéticas ucranianas agravan la situación humanitaria, dejando a miles de familias sin electricidad ni calefacción en vísperas del invierno.
Controversias en el equipo negociador
Un tema debatido en la reunión es la presencia de Steve Witkoff, quien se encuentra envuelto en una polémica debido a la filtración de una llamada en la que aconseja a un alto funcionario ruso sobre cómo tratar con Trump, sugiriendo que Putin debería comunicarse con el presidente estadounidense antes de una visita planeada de Zelenski a Washington. Este contexto complica la percepción de que la Administración Trump podría estar alineándose con los intereses de Moscú.
Expectativas de los negociadores ucranianos
Durante la apertura de las negociaciones, Marco Rubio enfatizó la necesidad de crear un camino hacia la prosperidad y la soberanía de Ucrania, asegurando que es fundamental poner fin a la guerra. Rustem Umerov destacó en la red social X que su objetivo es salvaguardar los intereses de Ucrania y avanzar en un diálogo significativo, trabajando para alcanzar una paz real y garantizar seguridad a largo plazo. Umerov mantuvo contacto constante con Zelenski para informarle sobre el progreso en las conversaciones.
