En 1976, un momento singular en la historia del periodismo latinoamericano tuvo lugar cuando el colombiano Héctor Mora entrevistó a miembros de ETA, la organización armada vasca responsable del asesinato del presidente español Luis Carrero Blanco en 1973. Aunque la grabación completa no sobrevive, la relevancia de ese encuentro sigue resonando. Esta fue la primera vez que un equipo periodístico de América Latina se adentraba en el mundo de los guerrilleros españoles.
El contexto del atentado
El 20 de diciembre de 1973, un comando de ETA llevó a cabo la conocida Operación Ogro, que culminó con la explosión del vehículo Dodge Dart en el que viajaba Carrero Blanco, un hombre clave del régimen franquista. El atentado no solo sorprendió a España, sino que elevó la notoriedad de ETA a nivel internacional. Esta atención mediática se intensificó con otro ataque significativo, cuando en 1974, el grupo hizo estallar una cafetería en la Puerta del Sol de Madrid, resultando en la muerte de 13 personas.
La trayectoria de Héctor Mora
Durante ese periodo convulso, Héctor Mora estaba en el umbral de convertir su programa Cámara Viajera en uno de los más reconocidos en Colombia. Esta serie no era simplemente un programa turístico; Mora se aventuraba en culturas remotas, presentando reportajes de lugares inexplorados, desde la cúpula soviética en Moscú hasta su visita a China, cuando se formalizaron las relaciones entre Colombia y el país asiático. Mora también capturó historias únicas, como la de un antioqueño que, tras quedarse dormido en un puerto africano, terminó viviendo en Marruecos.
La inusitada entrevista
El historiador Felipe Arias Escobar, investigador de Señal Memoria, ha explorado la historia de la entrevista a ETA, que permanece como un importante hito en el periodismo. A pesar de la falta de grabaciones completas, se descubrió un fragmento sin sonido donde Mora afirmaba: “Tuvimos la satisfacción de ser el primer equipo periodístico de Latinoamérica que entrevistó a los guerrilleros que dieron muerte al presidente de España”. Según se recuerda, la grabación tuvo lugar en una ubicación en la frontera entre España y Francia, específicamente entre Bayona y San Juan de Luz, en el País Vasco francés.
Censura y consecuencias
El día que estaba programada la emisión de la entrevista, algo inesperado ocurrió: el evento nunca salió al aire. Mora recibió la noticia de que la transmisión había sido cancelada «por orden de Palacio», refiriéndose al presidente Alfonso López Michelsen, quien, aunque cercano a Mora, no se atribuía la censura. Este episodio subraya la injerencia de la política española en la prensa colombiana durante aquellos años tumultuosos, justo después de la muerte de Franco en 1975 y el inicio de la Transición en España.
Memorias y legados
Décadas después, durante un programa conmemorativo del vigésimo aniversario de Cámara Viajera en 1996, Mora revive la experiencia de la censura, detallando cómo la diplomacia española influyó en la decisión de bloquear la emisión. En su relato, subrayó que los etarras compartieron su perspectiva sobre la opresión bajo el franquismo y su deseo por la independencia y la promoción del idioma euskera.
Con el tiempo, Mora cambió de productora y, lamentablemente, la grabación de la entrevista se perdió debido a la falta de procesos adecuados de conservación. La historia de esa entrevista a ETA permanece como un testimonio del desafío y las complejidades inherentes al periodismo en épocas de tensión política y social.