Donald Trump y su reversazo arancelario: un respiro para la agroindustria colombiana

Donald Trump y su reversazo arancelario: un respiro para la agroindustria colombiana

La reciente decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha reformulado la estrategia exportadora de Colombia. El 14 de noviembre, Trump firmó una orden ejecutiva que elimina parcialmente el arancel generalizado del 10% que se había impuesto en agosto sobre casi todas las importaciones. Esta medida, que había impactado negativamente a varios socios comerciales, ahora exime de gravámenes a productos que Estados Unidos no produce lo suficiente, como el café, las frutas, la carne y el cacao. El objetivo es reducir el costo de los alimentos en EE. UU.

Este cambio en la política comercial de Trump se produce en un contexto de presiones internas, tales como una inflación persistente y un descenso en la confianza del consumidor tras las recientes derrotas de los republicanos en elecciones estatales como las de Nueva York. En este nuevo escenario, el agro colombiano experimenta un alivio notable, ya que la proporción de su canasta exportadora exenta de aranceles aumentó del 51% al 72%, según la Cámara Colombo Americana (AmCham).

Café Colombiano: Retos y Oportunidades

El café, uno de los productos insignia de Colombia, se beneficia de esta situación. Colombia es el tercer productor mundial de café arábica, conocido por su calidad. Inicialmente, el café colombiano quedó libre del recargo del 10%, lo que otorgaba una ventaja competitiva sobre Brasil, el principal productor global, que enfrenta un arancel del 40%. Sin embargo, en un desarrollo posterior, Trump eliminó esa ventaja, lo que reabrió la competencia en el mercado estadounidense. Actualmente, Colombia representa el 19% del consumo de café en EE. UU.

Gustavo Gómez, presidente de Asoexport, señala que la única ventaja sostenible del café colombiano es la calidad, especialmente en un entorno de incertidumbre. Entre enero y agosto de este año, las exportaciones de café colombiano a EE. UU. aumentaron un 14,7% en comparación con el año anterior, mientras que las de Brasil cayeron un 20,7% debido a los altos aranceles impuestos por EE. UU.

Perspectivas para Otros Productos Agrícolas

El alivio arancelario también beneficia a otros productos agrícolas colombianos. El cacao y las grasas vegetales, por ejemplo, quedaron sin gravamen, lo que permite posicionar la oferta colombiana en nichos premium. Además, frutas tropicales como el banano, la piña y el mango también quedan exentas, resaltando que el aguacate hass se beneficia significativamente de esta decisión. Aunque en la actualidad solo representa el 5% del mercado estadounidense, la presidenta ejecutiva de Corpohass, Katheryn Mejía, apunta a que el objetivo es alcanzar el 40% del volumen exportado en este mercado.

Desafíos para las Flores Colombianas

Por otro lado, las flores, que constituyen el 13% de las exportaciones colombianas a EE. UU., enfrentan un mayor desafío al seguir pagando un arancel del 10%. Esto limita su competitividad frente a competidores como Ecuador, aunque el impacto ha sido menos severo de lo esperado. Entre abril y agosto, las exportaciones de flores colombianas cayeron solo un 1%, mientras que el volumen de ventas creció un 4%, gracias a estrategias de adaptación como el ajuste en el diseño de los bouquets.

Oportunidades en el Sector Energético y Minero

El alivio arancelario también se extiende al petróleo y al oro, que representan más de la mitad del valor de las exportaciones hacia EE. UU. Sin embargo, AmCham advierte que la capacidad para ganar cuota de mercado es limitada, dado que factores como la estabilidad regulatoria son más relevantes que el propio arancel. En el caso del oro, el desafío radica en asegurar su origen legal y la trazabilidad.

María Claudia Lacouture, presidenta de AmCham Colombia, enfatiza que esta reducción de aranceles representa una oportunidad real para consolidar las exportaciones actuales y diversificar la oferta. Entre abril y agosto, cuando se aplicó el recargo del 10%, las exportaciones crecieron un 16% en comparación con el mismo periodo del año anterior. La meta ahora es redoblar esfuerzos para buscar nuevos clientes y fortalecer relaciones comerciales a largo plazo, garantizando que las ventajas competitivas de Colombia se traduzcan en oportunidades económicas para el país.

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