Controversia por el Bombardeo en Guaviare que Causó la Muerte de Ocho Menores de Edad
El reciente bombardeo militar en el departamento del Guaviare, Colombia, ha desatado una intensa polémica tras la muerte de ocho menores de edad. Esta operación, efectuada contra las disidencias de las FARC lideradas por alias Iván Mordisco, ha puesto al Gobierno colombiano y a las Fuerzas Militares en el centro de la controversia. Los disidentes son conocidos por reclutar masivamente a niños y adolescentes en sus filas, lo que ha generado preocupación a nivel nacional e internacional.
Defensa del Operativo Militar
El general Luis Emilio Cardozo Santamaría, comandante del Ejército Nacional, ha defendido la acción, que fue autorizada por el presidente Gustavo Petro. Cardozo explicó en una reciente entrevista que la decisión de bombardear fue tomada para proteger a 20 soldados que corrían el riesgo de emboscada. Sin embargo, el bombardeo resultó en la muerte de 19 personas, la más joven de ellas de solo 13 años. Según Cardozo, los integrantes del grupo rebelde, incluidos los menores, fueron catalogados como “objetivos militares lícitos” debido a su participación en actividades ilegales.
Retos en la Identificación de Menores
La dificultad para determinar las edades de los miembros de grupos armados fue una de las justificaciones presentadas por el general. “La inteligencia militar tiene como objetivo identificar la cantidad de personas en el grupo, pero es complicado establecer edades en un contexto tan dinámico como la selva”, indicó. A pesar de que el Derecho Internacional Humanitario (DIH) prohíbe hacer de los menores de 15 años objetivos militares, Cardozo reiteró que estas fuerzas armadas presentan una amenaza a la seguridad nacional.
Riesgo y Estrategia en el Campo de Batalla
El general también abordó la naturaleza impredecible del conflicto, afirmando que los grupos rebeldes a menudo cambian de estrategia y se mueven rápidamente. Aunque hubo indicios de que los disidentes se acercaban, la situación cambió de forma repentina, lo que complicó la operación. “Los cabecillas a menudo huyen al escuchar aviones”, agregó Cardozo, aludiendo a la naturaleza caótica del enfrentamiento.
Protocolos de Precaución y Respuesta a las Críticas
En cuanto a las críticas sobre la falta de precauciones, el comandante aseguró que se implementaron medidas para limitar el daño, aunque subrayó que esto no siempre garantiza resultados precisos. “Utilizamos una capacidad menor a la que teníamos disponible para evitar daños colaterales”, explicó. No obstante, la imprecisión en la identificación de objetivos ha llevado a cuestionamientos sobre el manejo de operaciones futuras.
Responsabilidad y Mejoras en la Inteligencia Militar
El general Cardozo afirmó que la inteligencia militar en Colombia es de alta calidad, pero reconoció las limitaciones para identificar edades específicas en un contexto de guerra. “La estrategia de algunos grupos es precisamente reclutar menores para protegerse de ataques”, comentó. Dijo que si bien se revisan constantemente los protocolos, la responsabilidad última recae en las decisiones del presidente, quien autoriza las operaciones de bombardeo.
Desarrollo Futuro en la Estrategia Militar
A pesar de la controversia y las trágicas pérdidas, Cardozo aseguró que el Ejército sigue comprometido con su misión de proteger a la sociedad colombiana. “Estamos abiertos a revisar nuestros protocolos y mejorar en todo momento”, concluyó, enfatizando la necesidad de un enfoque militar que minimice los riesgos a la población civil en el futuro.