El desplome del Ibex: Cuarta sesión consecutiva de pérdidas
Las Bolsas enfrentan un momento crítico este martes, marcando la cuarta sesión consecutiva de caídas para el Ibex 35, que ha acumulado un descenso del 4,8%. Esta situación es alarmante, especialmente desde que Estados Unidos impusiera aranceles masivos en abril, lo que ha complicado la situación del mercado español. La apertura en Wall Street ha confirmado las peores expectativas: el Nasdaq ha caído un 1% y el S&P 500 un 0,5%. Como resultado, el Ibex se ha desplomado más del 2% y ha dejado atrás la barrera de los 16.000 puntos, mientras los inversores internacionales buscan huir de los activos de riesgo.
La caída del mercado no es un fenómeno aislado; Japón ha registrado un descenso del 3% y Europa ha seguido este patrón con caídas de alrededor del 2%. Los factores de tensión en el mercado se han multiplicado, siendo el sector tecnológico el más afectado. Gigantes como Nvidia, Amazon, Microsoft y Meta han reportado caídas superiores al 2%. Estas grandes inversiones en centros de datos generan incertidumbre, lo que ha llevado a los gestores de fondos a cuestionar si estas expectativas justifican las valoraciones elevadas en el sector.
Tensiones geopolíticas y la aversión al riesgo
Además, las tensiones geopolíticas entre China y Japón, el desplome del mundo cripto y los problemas en los mercados de capital privado han exacerbado la situación. A esto se suma la especulativa posibilidad de que Estados Unidos frene el recorte de tipos de interés, lo que históricamente enfría el ánimo del mercado. Dan Ivascyn, responsable de inversiones de Pimco, señala que el panorama de rentabilidad actual presenta valoraciones de bolsa cercanas a máximos históricos, sugiriendo a los inversores diversificar hacia la renta fija.
En el Ibex, solo tres valores han conseguido evitar las pérdidas: Solaria, Redeia y Endesa. Por el contrario, los bancos están sufriendo igualmente; los tres principales han bajado más del 3% y Amadeus, en el sector turístico, ha caído más del 5%. De las grandes empresas del Ibex, únicamente Iberdrola e Inditex han logrado mantenerse a flote.
Eventos clave y preocupación en el ámbito privado
La inestabilidad del mercado está siendo intensificada por la proximidad de eventos cruciales. Este miércoles se publicarán las actas de la última reunión de la Reserva Federal estadounidense, y el jueves se conocerán los datos de empleo de septiembre, un indicador clave previo a la reunión de diciembre. Además, mañana Nvidia publicará sus cuentas y las expectativas son altas, pues la compañía es considerada un pilar del sector de la inteligencia artificial. Sin embargo, estas mismas expectativas multiplican el riesgo de decepción.
En el ámbito americano, la firma Home Depot ha advertido sobre la débil demanda de grandes compras, un signo preocupante para la economía basada en el consumo. Vincezo Vedda, director de inversiones de DWS, ha señalado que la creciente interdependencia entre las empresas del sector de inteligencia artificial podría ser riesgosa, dificultando la capacidad de identificación de roles entre clientes, socios y competidores.
Refugios tradicionales en alza
La creciente aversión al riesgo está beneficiando a los activos considerados refugios tradicionales. Como resultado, los tipos de interés en los mercados de deuda han disminuido; el bono estadounidense a 10 años ha caído cuatro puntos básicos, mientras que el alemán lo ha hecho en tres y el español en dos. Los inversores están optando por el yen japonés y el franco suizo, que actúan como puertos seguros en momentos de incertidumbre. En contraste, el cruce entre el euro y el dólar permanece estable en torno a los 1,16 dólares por euro, mientras que el precio del petróleo ha bajado de 64 dólares.
Caídas en Japón y el mundo cripto
En Asia, el bono japonés ha alcanzado máximos de 17 años, ya que los inversores buscan refugio. El índice Nikkei ha cerrado con una caída del 3,2% debido a la agitación diplomática entre China y Japón. Asimismo, el bitcoin ha perdido los 90.000 puntos, cayendo un 2,8%, siendo esta disminución más notable en criptomonedas menos consolidadas. Analistas advierten sobre el riesgo de una interconexión entre las caídas en las Bolsas y el mundo cripto, lo que podría forzar ventas cruzadas de estas categorías de activos.
La situación en los mercados de crédito privado también genera preocupación. La gestora Blue Owl ha visto caer su valor un 6% tras congelar reembolsos en uno de sus fondos. Este mercado, que presta a empresas fuera de los circuitos tradicionales, presenta un alto riesgo de impagos y falta de transparencia. Las dudas sobre la sostenibilidad de la inteligencia artificial se manifiestan, especialmente con empresas como Oracle, que, tras un notable aumento en su valor, ha revertido su trayectoria ante incertidumbres financieras.
Las Bolsas continúan enfrentando un entorno complejo con múltiples desafíos a nivel global.