Juan Gabriel y Rosalía: La evolución de la música contemporánea

Juan Gabriel y Rosalía: La evolución de la música contemporánea

El Zócalo de Ciudad de México fue testigo de un evento histórico el pasado sábado, al reunir a más de 170,000 personas para recordar el legado de Juan Gabriel. Este impresionante encuentro fue parte del primer concierto que el cantautor ofreció en Bellas Artes el 9 de mayo de 1990. La ocasión fue inmortalizada por Netflix en el exitoso documental de cuatro episodios titulado Juan Gabriel: debo, puedo y quiero, dirigido por María José Cuevas, que ha puesto de relieve la inquebrantable conexión del artista con su público, demostrando que los ídolos perduran mientras sean recordados por quienes los admiraron.

La musicalidad y el carisma de Juan Gabriel han dejado una huella indeleble en la cultura popular mexicana. Cada 9 de mayo podría ser un homenaje a una intersección seminal entre la alta cultura y la cultura popular. En contraposición, en España, el 3 de noviembre de 1965 se recuerda la primera actuación de Raphael en el Teatro de la Zarzuela. Si bien este evento marcó un cambio importante, no alcanzó el mismo nivel de trascendencia que representó Juan Gabriel en Bellas Artes.

El crítico y ensayista Carlos Monsiváis definió a Juan Gabriel como un «convenio multigeneracional» en su obra Escenas de pudor y liviandad. Este concepto resuena también en la actualidad, especialmente en la figura de Rosalía. La artista española ha trascendido las fronteras entre lo elevado y lo popular, al igual que su predecesor mexicano. Aunque ella misma ha manifestado que su música está destinada al «pueblo», ha elevado sus propuestas artísticas a nuevas alturas, continuando con la esencia de una conexión sincera con su audiencia. Mientras Juan Gabriel desafiaba a los críticos, Rosalía también busca mantener su autenticidad, mostrando que, si bien no es lo mismo, continúa siendo parte de su público.

Puede que te interese