EE.UU. Reduce el Tráfico Aéreo para Aliviar Presión sobre Controladores
La Administración del presidente Donald Trump ha tomado la decisión de recortar el tráfico aéreo en un 10% en 40 aeropuertos de Estados Unidos. Esta medida se implementa con el objetivo de aliviar la creciente presión sobre los controladores aéreos, quienes se encuentran en una situación crítica debido al cierre del gobierno federal, que ya cumple 35 días, convirtiéndose en el más prolongado de la historia del país.
Impacto del Cierre del Gobierno
El shutdown, término utilizado para describir el cierre gubernamental en inglés, ha llevado al cierre o a actividades mínimas en varias agencias estatales, incluyendo parques, museos y organismos de salud. La falta de financiación ha afectado severamente a los controladores aéreos, quienes no están recibiendo salarios. Además, se estima que antes del cierre, ya había aproximadamente 3.000 vacantes de controladores entre los 14.000 puestos disponibles, según informan fuentes como The New York Times.
La situación ha llevado a muchos de estos trabajadores a faltar a sus empleos, ya que se ven obligados a buscar trabajos alternativos para cumplir con sus responsabilidades financieras, como el pago de hipotecas y seguros médicos.
Detalles de la Nueva Medida
Las restricciones al tráfico aéreo comenzarán a aplicarse este viernes, y se ofrecerán detalles sobre los aeropuertos afectados un día antes. Bryan Bedford, director de la Administración Federal de Aviación (FAA), indicó que se reunirán con las aerolíneas para discutir la implementación del nuevo plan.
El anuncio fue realizado por Sean Duffy, secretario de Transporte, quien enfatizó la seguridad como su prioridad principal. Esta decisión se produce justo antes de Acción de Gracias, el período de mayor movilidad en EE.UU., y en un contexto donde se prevé un récord de viajes en esas fechas.
Contexto Adicional
El anuncio de las restricciones se da en un momento delicado, ya que un avión de la empresa UPS se estrelló en el aeropuerto de Louisville, Kentucky, causando la muerte de al menos nueve personas y dejando varios heridos. Aunque Duffy no vinculó directamente este accidente con las restricciones aéreas, su mención refleja la sensibilidad del tema.
Durante la conferencia de prensa, Duffy reconoció que es probable que haya frustraciones como resultado de estas medidas, pero reiteró que el objetivo principal es asegurar un espacio aéreo seguro. También enfatizó que, dependiendo de los datos que se presenten, podrían implementarse restricciones adicionales en el futuro.
Por ahora, los recortes no afectarán a los vuelos internacionales. Sin embargo, la FAA ya ha comenzado a implementar medidas que ralentizan las operaciones aéreas en varios aeropuertos debido a la escasez de controladores desde el 1 de octubre. Hasta el momento, más de 2,000 vuelos en EE.UU. han experimentado retrasos, con más de 60 cancelaciones, según datos de FlightAware.
Bedford concluyó indicando que «estamos en un terreno desconocido respecto a los cierres gubernamentales» y que la vigilancia del espacio aéreo ha cambiado significativamente en el último año tras el accidente en el aeropuerto Ronald Reagan. «Vivimos momentos excepcionales y esperamos volver a la normalidad pronto», concluyó.