El clásico dejó brasas internas, pero el Real Madrid supo avivar el fuego ante un Valencia que mostró una fragilidad alarmante. En un partido que terminó con un contundente 4-0, el equipo madridista aplastó a su rival, que se encuentra al borde del descenso. Vinicius Júnior, tras una semana de tensiones, volvió a demostrar su valía, mientras que Kylian Mbappé continuó su racha goleadora, celebrando su Bota de Oro en el estadio Santiago Bernabéu. Jude Bellingham también se sumó a la fiesta anotadora. Esta goleada llega como un bálsamo antes del crucial encuentro de Champions en Anfield contra el Liverpool.
El Desarrollo del Partido
La primera mitad fue un despliegue de poder del Real Madrid, que presentó un esquema 4-3-3. Desde el principio, el Valencia se vio acorralado, incapaz de hacer frente a la presión constante de los jugadores madridistas. Mbappé, Vinicius y Bellingham fueron una constante amenaza, creando un ambiente asfixiante para el equipo visitante.
El primer gol llegó en el minuto 18 con un tiro de Kylian Mbappé, quien aprovechó un rebote tras un córner que culminó en un penalti. A pesar de que Vinicius falló un penalti, Mbappé no perdió oportunidad y marcó de nuevo en el minuto 30. Jude Bellingham también se unió al marcador antes del descanso, poniendo el 3-0 antes de irse al vestuario.
La Dominación del Madrid
En la segunda parte, el Madrid mantuvo su control del juego, tirando 13 veces en el primer tiempo y mostrando un estilo de juego fluido y organizado. El Valencia apenas tuvo opciones de respuesta, limitándose a esperar una oportunidad que nunca llegó. Con más tranquilidad en el juego, Madrid hizo algunas sustituciones estratégicas, sacando a Tchouameni, Güler y otros jugadores clave. Álvaro Carreras cerró la cuenta con un gol espectacular en el minuto 81.
El Estado del Valencia
El Valencia, que en el pasado había logrado un triunfo en el mismo escenario, parecía haber perdido toda fuerza esta vez. La caída en la clasificación y la escasa capacidad de respuesta en el campo evidencian una crisis profunda que necesita atención urgente. Con el equipo en zona de descenso, la situación es cada vez más crítica.
La jornada dejó claro que el Real Madrid ha superado las dudas y ha encontrado su ritmo de juego, preparándose ahora para enfrentar un desafío mayor en la Champions League. El próximo partido contra el Liverpool promete ser un reto, pero la moral del equipo se ha revitalizado tras esta victoria mañanera.