Protestas de motociclistas marcan la agenda en Bogotá
A tan solo unos metros de imponentes columnas recién fundidas, símbolo del sueño de Bogotá de contar con un metro, cientos de motociclistas bloquearon la Avenida de las Américas, una de las principales vías de la ciudad. Era la mañana del jueves 30 de octubre y miles de personas se dirigían a sus hogares, mientras la estación más concurrida de Transmilenio permanecía cerrada. Este fue solo uno de los puntos de una protesta que sacudió a Bogotá durante el día y continuó el viernes 31.
Decisiones del alcalde y reacción ciudadana
El alcalde Carlos Fernando Galán, quien asumió el cargo recientemente, había decretado restricciones a la movilidad de las motocicletas desde la noche del jueves hasta la madrugada del lunes. Estas limitaciones se implementaron como una medida preventiva ante la «rodada del terror», un evento que agrupa a motociclistas en Halloween, generando congestiones y sirviendo como fachada para actos delictivos. Este enfrentamiento ha marcado el mayor desafío de poder para Galán en sus 22 meses de gestión en una ciudad con más de 8 millones de habitantes.
Galán, de 46 años y con un estilo conciliador, no ha enfrentado oposición significativa, pero su relación con el presidente Gustavo Petro es distante. A pesar de ello, ha manejado astutamente cuestiones de financiación del metro y tarifas de Transmilenio. Sin embargo, su choque con los motociclistas no es nuevo; en mayo, interpuso una denuncia penal contra un líder de la central obrera, quien celebró los bloqueos viales en apoyo a las reformas de Petro.
Restricciones y seguridad vial
El alcalde ha justificado las restricciones señalando el aumento de la violencia, sobre todo tras un homicidio relacionado con una concentración motociclista en octubre pasado. Tras un incremento en el número de usuarios de motocicletas, que supera el medio millón en la ciudad, la situación ha complicado la identificación de participantes en estas manifestaciones.
Las agremiaciones de motociclistas, como Gonobikerreas, han manifestado que las condiciones actuales dificultan la realización de eventos, mientras que la construcción de nuevas vías, incluida la troncal más larga de Transmilenio, ha añadido obstáculos adicionales. A pesar de este mensaje, el sábado 25, una concentración de motociclistas colapsó las vías cerca del Estadio El Campín, lo que anticipaba nuevos bloqueos para Halloween.
El papel de los actores en conflicto
Aunque la confrontación ha sido intensa, no ha escalado a la violencia. El alcalde Galán ha llegado a amenazar con utilizar la fuerza para desalojar bloqueos, mientras los motociclistas han buscado mover sus puntos de reunión. Esta situación no es trivial; en Bogotá existen más de 1,6 millones de motocicletas, y sus usuarios son un actor social significativo con influencia política. Durante las elecciones de 2023, el influencer Edison Julián Forero, conocido como Fuchi, fue electo al Concejo y obtuvo más de 69,000 votos gracias a su liderazgo en una organización de motociclistas.
Intervención del Gobierno nacional
Un tercer actor en esta contienda ha sido el Gobierno nacional. El viceministro de Diálogo Social, Gabriel Rondón, se ha involucrado en la mediación entre las autoridades y las organizaciones de motociclistas. En un comunicado, sugirió que las políticas públicas no sean restrictivas hacia la mayoría de los motociclistas. Además, enfatizó que las medidas restrictivas afectan la movilidad y la economía de Bogotá, argumentando que aproximadamente 100,000 personas dependen de las motos para trabajar durante los horarios restringidos.
Hasta la noche del viernes, Galán se mantuvo firme en su posición y anunció una ampliación en el horario de Transmilenio hasta la medianoche, en un intento por aliviar las tensiones. La situación sigue siendo incierta.