Sarah Macías, la joven colombiana campeona mundial de oratoria
Sarah Macías, oriunda de Cali, se ha consagrado como campeona mundial de oratoria a la brillante edad de 18 años. En la final del certamen, celebrado en Melilla, España, Sarah recordó cómo, al enfrentarse al jurado, primero sintió una oleada de nerviosismo ante las luces y la multitud, pero logró encontrar la calma para expresar su mensaje. Su discurso, titulado “La belleza de Colombia”, destacó la diversidad cultural y biológica del país, alejándose de estigmas como el narcotráfico y figuras históricas como Pablo Escobar. De esta manera, se convierte en la primera colombiana en obtener este prestigioso galardón.
La formación de una oradora
Estudiante de tercer semestre de Comunicación en la Universidad Autónoma de Occidente en Cali, Sarah ha instruido su habilidad en oratoria bajo la tutela de Sandra Upegui, campeona mundial de speakers en 2021 y conferencista Ted. Esta formación incluye técnicas de voz, expresión corporal y manejo emocional, cruciales para desenvolverse eficazmente frente a una audiencia.
El valor de la oralidad en Colombia
El logro de Macías se produce en un contexto donde la política a menudo representa un mal ejemplo de comunicación; en contraste, la joven aboga por la escucha activa. Mirta Yolima Gutiérrez, presidenta de la Red Iberoamericana de Estudios sobre Oralidad y docente en la Universidad de La Salle, sostiene que la oralidad no solo es cuestión de hablar, sino de fomentar el diálogo y la comprensión mutua. Subraya que enseñar a hablar bien implica formar ciudadanos capaces de escuchar y respetar al otro.
La oralidad como herramienta social
En la Atenas clásica, la palabra hablada simbolizaba la ciudadanía y la política. Sandra Upegui, mentora de Sarah, lamenta que en Colombia la enseñanza de la oralidad no recibe la atención que merece en instituciones educativas. La representación de la “escucha-hablar” ha sido reemplazada en muchos casos por la violencia, como lo evidencian las historias de figuras como Jorge Eliécer Gaitán y Luis Carlos Galán.
Investigaciones que respaldan la importancia de la oralidad
Alejandro Castillejo-Cuéllar, excomisionado de la Comisión de la Verdad, ha explorado cómo la oralidad puede ayudar a comprender el impacto cotidiano de la violencia en Colombia. Su propuesta de “escucha profunda” enfatiza que no se trata solo de oír, sino de captar emociones y memorias. Castillejo sugiere que la oralidad puede ser un medio para reconstruir el tejido social.
Desarrollo e implementación de políticas públicas
A pesar de la creciente preocupación por la oralidad, el avance en políticas públicas ha sido lento. El Plan Nacional de Lectura y Escritura, iniciado en 2011, incorporó la oralidad como un eje central entre 2018 y 2022, promoviendo la enseñanza de habilidades comunicativas para formar ciudadanos deliberativos.
Retos en la enseñanza de la oralidad
A pesar del potencial de la palabra hablada, la oralidad en la educación se aborda frecuentemente de manera superficial. Gutiérrez señala que la falta de familiaridad de los docentes, especialmente en áreas rurales, y la ausencia de incentivos han limitado el desarrollo de estas competencias. Un estudio de la Universidad Pedagógica destaca la necesidad urgente de desarrollar habilidades comunicativas orales desde perspectivas discursivas, procesuales y socioculturales.
El apoyo y el esfuerzo detrás del éxito
Sarah ha alcanzado su éxito gracias a su dedicación y el apoyo de sus padres. Además, se inscribió en el mundial a instancias de un profesor que identificó su talento. La joven afirma que su participación era una oportunidad sin riesgos y, tras una destacada actuación, se coronó campeona.
Innovación en la pedagogía de la oralidad
La docente Marleny Hernández Rincón ha propuesto un modelo pedagógico que enfatiza la oralidad como un saber disciplinar. A través de la metodología de «círculos de la palabra», los estudiantes pueden reflexionar y argumentar en comunidad, promoviendo una cultura de escucha y reconocimiento del otro. Para Hernández, la enseñanza de la oralidad es esencial para formar ciudadanos competentes que transformen la sociedad mediante el diálogo.
Sarah Macías es un símbolo del potencial que la juventud colombiana puede alcanzar en el ámbito de la comunicación, mientras su país busca cómo integrar la oralidad en procesos de paz y desarrollo social.