Trazos de la Migración Indígena hacia las Bananas de Chiapas
En una finca bananera de Chiapas, en México, cientos de guatemaltecos, en su mayoría indígenas de la región maya q’eqchí’, se encuentran trabajando en condiciones difíciles. Entre ellos, Nancy, una mujer indígena trans, comparte su experiencia junto a otras cinco compañeras de trabajo provenientes del municipio de Cobán, Alta Verapáz, Guatemala. Su viaje comenzó con un llamado: “¡Súbanse al camión que van a trabajar a México!”
Condiciones de Trabajo de los Migrantes
Una vez llegadas a México, las trabajadoras se sienten perdidas. “Nadie entiende dónde estamos realmente”, comenta Nancy, quien es la única en su grupo que habla español. La mayoría de sus compañeras apenas manejan el idioma, dificultando la comprensión de las tareas que se les asignan, y muchas veces desconocen el salario que recibirán. “No me importa bien dónde, pero sé que estoy aquí para poder pagar mis cosas en mi aldea”, añade Nancy.
México, uno de los principales productores de banano en América Latina, genera cerca de 2.5 millones de toneladas anuales, con Chiapas destacándose como el principal estado productor. Fincas como las de Tapachula, Mazatán y Suchiate son clave para el abastecimiento del mercado interno y la exportación a Estados Unidos, Europa y Asia.
El Rol de Chiquita Brands International
La empresa Chiquita Brands International, anteriormente United Fruit Company (UFCO), es el mayor comprador del banano chiapaneco. Aunque opera bajo altos estándares de calidad, también enfrenta denuncias por las condiciones laborales de sus trabajadores, quienes a menudo son contratados mediante un modelo de explotación. Los finqueros eligen mano de obra barata, mayormente guatemalteca, debido a la alta calidad que exige la compañía.
Formas de Contratación y la Situación de los Trabajadores
Existen dos métodos para contratar trabajadores guatemaltecos en Chiapas: de manera legal, con permisos temporales, o mediante “coyotes”, que transportan a los trabajadores desde aldeas indígenas. Este último fue el camino que tomó Nancy y sus compañeras. Sin embargo, muchos de estos trabajadores no permanecen mucho tiempo en las fincas, trabajando de tres a cuatro meses. Las jornadas suelen durar entre 10 a 14 horas, y la remuneración oscila entre 200 y 300 pesos (11 a 16 dólares) diarios.
El Cultivo del Banano y su Historia
La historia del banano en la región se remonta al siglo XVI, cuando se introdujo en América a través de las Islas Canarias. A finales del siglo XIX y principios del XX, el banano se convirtió en el principal producto de exportación de Centroamérica y ha sido fundamental en la economía de Chiapas. A pesar de su alto valor económico, la condición de los trabajadores es precaria, donde “el banano vale más que nosotros”, lamenta Nancy.
Desigualdad y Despojo de Derechos
Los trabajadores como Nancy enfrentan condiciones de vida severamente degradadas. Desde que llegaron, a ella y a otros empleados se les ha restringido el acceso a sus documentos, y viven en condiciones deplorables. “Viven bajo amenazas, durmiendo en el suelo y enfrentando situaciones insalubres”, destaca la situación crítica de estos migrantes. En la finca, el baño presenta un estado de higiene inaceptable, prueba del desinterés por el bienestar de los trabajadores.
La Voz de los Migrantes
La situación es aún más complicada para aquellos como Domingo, un trabajador q’eqchí’ de 40 años que llegó a Chiapas con el grupo de Nancy. Sin conocimiento del español, depende de otros para comprender las instrucciones y recibir la remuneración. “A veces le pagan muy poco”, traduce su compañero Carlos, quien habla un poco de castellano. Sin saber el idioma y sin papeles, estos trabajadores se encuentran en una situación de vulnerabilidad ante un sistema que los explota.
En Chiapas, el sector bananero representa un poder económico considerable, a menudo vinculado con el crimen organizado. A pesar de los avances que aparenta, la realidad de los trabajadores guatemaltecos en fincas como la de Nancy y Domingo sigue siendo sombría y refleja la amarga historia de la explotación agrícola en la región.