Descifrando el misterio de Salinas Pliego en su contexto actual

EL PAÍS

Ricardo Salinas Pliego está inmerso en una campaña política que ha cobrado fuerza en los últimos meses. Sus intervenciones públicas han aumentado en frecuencia y agresividad, dirigiendo ataques a grupos de izquierda, feminismo y políticas sociales. Sin embargo, sus verdaderas intenciones permanecen inciertas. Tras esta retórica, Salinas enfrenta una considerable deuda con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), que asciende a 74.000 millones de pesos por impuestos no pagados. El empresario, dueño del Grupo Salinas y considerado el quinto hombre más rico de México, ha alternado entre criticar al gobierno y ofrecer negociaciones para resolver su situación fiscal. Este sábado, planea llevar a cabo un gran evento en Ciudad de México para conmemorar su 70 cumpleaños, donde podría continuar elevando la tensión política.

Como precursora de este evento, Salinas organizó una reunión más íntima el pasado sábado en una de sus haciendas en Malinalco, Estado de México. En un ambiente decorado con imágenes de billetes y referentes políticos, realizó un fuerte pronunciamiento: “Es hora de sacar a los zurdos de mierda y mandarlos a chingar a su madre”, expresó ante unos 300 asistentes que lo alentaban con gritos de “¡Presidente, Presidente!”. Este mensaje radical contrasta con su propuesta más conciliadora a la presidenta Claudia Sheinbaum, emitida un mes antes a través de su cuenta en X, en la que instó a establecer una mesa de negociación abierta para discutir sus deudas fiscales. Sheinbaum, en respuesta, subrayó que “esto no es un asunto de negociación en lo oscurito, es un asunto de ley”.

El conflicto central entre Salinas y el SAT radica en una ley de los años ochenta que permitía a grandes empresas deducir pérdidas fiscales. Sin embargo, una reforma fiscal en 2014 cambió estas disposiciones, generando deudas para el Grupo Salinas que ahora se han elevado a nueve ejercicios fiscales comprendidos entre 2008 y 2013. Estos casos, tras atravesar diversas instancias judiciales, se encuentran actualmente en la Suprema Corte.

Salinas Pliego es el fundador de un conglomerado que incluye varias empresas destacadas, como Elektra, Banco Azteca y TV Azteca. Con una fortuna que ronda los 5.000 millones de dólares, ha empezado a presentarse como víctima de lo que él denomina “persecución política” por parte del régimen morenista. Salinas ha insinuado la posibilidad de demandar a la presidenta Sheinbaum por “difamación y daño moral”, mientras ella insiste en que se trata de un problema legal que él ha llevado a los medios a diario.

Un episodio significativo de esta controversia ocurrió el 15 de septiembre, durante la celebración del Grito de Independencia. Mientras Sheinbaum se preparaba para su discurso en Palacio Nacional, Salinas publicó un video en el que, rodeado de simbología patriótica, instaba a los mexicanos a elegir entre su visión de “libertad” y el “comunismo” de Morena, que, según él, llevaría a México hacia la miseria, comparándolo con las experiencias de Venezuela y Cuba.

En esa ocasión, Salinas presentó el Movimiento Anticorrupción y Anticrimen (MAAC), un esfuerzo que recuerda al MAGA de Donald Trump, que busca restablecer lo que él considera una democracia eficaz. Durante este evento, que reunió a empresarios y políticos en la oposición al obradorismo, se presentó un decálogo para transitar de “la dictadura a la democracia”. Según un asistente, el ambiente fue de sorpresa, ya que Salinas había convocado a este grupo para discutir liderazgo y emprendimiento, pero el anuncio del nuevo movimiento tomó a muchos por sorpresa. Aunque se le preguntó directamente sobre su posible candidatura presidencial, Salinas respondió con evasivas.

A pesar de su postura actual, Salinas Pliego había mantenido una buena relación con el expresidente Andrés Manuel López Obrador, quien incluso lo incluyó en su equipo de asesores económicos. Sin embargo, ese acuerdo para reducir sus deudas fiscales se rompió con la llegada de un nuevo director al SAT. “Tenía un pacto para pagar 7.500 millones de pesos, pero se echaron para atrás, y me dicen que la cantidad sería diez veces más”, explicó recientemente. Aunque ha insinuado su posibilidad de presentarse como candidato presidencial en 2030, Salinas continúa atacando al gobierno, afirmando que su voz incómoda lo coloca en la mira del “régimen morenarco”. La situación de Ricardo Salinas Pliego sigue siendo un tema de atención en la política mexicana.

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