Donald Trump y Gustavo Petro: Un Choque Permanente entre Dos Líderes

EL PAÍS

Progresos y tensiones en la relación entre Colombia y Estados Unidos

A principios de este año, el presidente colombiano Gustavo Petro y el entonces recién electo Donald Trump se encontraron en un choque diplomático significativo. La disputa surgió cuando Colombia rechazó los vuelos de repatriación de deportados, argumentando que el trato que se daba a los ciudadanos colombianos, que volaban esposados, era indigno. A finales de enero, Trump lanzó una amenaza arancelaria que puso a la economía colombiana al borde de una crisis, aunque esta se resolvió rápidamente después de que Bogotá accediera a las demandas estadounidenses. Este episodio fue solo el inicio de una serie de tensiones entre dos presidentes ideológicamente opuestos.

Acusaciones de Trump y sus repercusiones

Diez meses después, Trump ha intensificado sus críticas, acusando a Petro de ser “un líder del narcotráfico que fomenta la producción de drogas en todo el país”. Estas aseveraciones marcan un aumento en la tensión entre Colombia y Estados Unidos, quienes, a pesar de su estrecha relación histórica, se enfrentan a un nuevo periodo de discordia. Trump añadió que el narcotráfico se ha convertido en el negocio más importante de Colombia y que, a pesar del apoyo económico estadounidense, Petro no ha tomado medidas efectivas para abordarlo. En su mensaje, Trump amenazó con cortar ayudas y subsidios a Colombia.

Reacción de Petro y el impacto en la relación bilateral

El mensaje de Trump se interpretó como una respuesta directa a las críticas de Petro sobre la intervención militar de Estados Unidos en el Caribe, dirigida supuestamente contra cárteles venezolanos. Petro ha documentado incidentalmente que al menos un ataque militar afectó a un pescador colombiano en aguas de su país, lo que llevó al mandatario a exigir explicaciones al gobierno estadounidense. En medio de estas tensiones, Petro ha manifestado que su conflicto es con Trump y no con el pueblo estadounidense.

Colombia: un aliado estratégico para Estados Unidos

Además de ser un aliado histórico, Colombia es esencial para la estrategia de Estados Unidos frente a la inestabilidad de Venezuela. Durante su política exterior, Petro había logrado mantener relaciones relativamente cordiales con Joe Biden, quien había considerado a Colombia como “la piedra angular” de la política exterior estadounidense en América Latina. Desde la implementación del Plan Colombia en el año 2000, ambos países han cooperado en la lucha contra el narcotráfico. Sin embargo, la relación se ha visto profundamente afectada desde la llegada de Trump al poder.

Descertificación y tensiones crecientes

La política exterior de Petro ha encontrado obstáculos significativos, especialmente tras la descertificación reciente de Colombia en la lucha contra el narcotráfico, un hecho que no ocurría desde la presidencia de Ernesto Samper (1994-1998). Esta descertificación coloca a Colombia en la misma categoría que países con altos niveles de problemas de narcotráfico, como Bolivia, Venezuela y Myanmar. Según un memorando de la Casa Blanca, el incumplimiento de Colombia en este ámbito se atribuye al liderazgo de Petro, aunque se dejaron abiertas posibilidades para mantener la cooperación.

Revocación de la visa y repercusiones diplomáticas

Poco después de la descertificación, Estados Unidos decidió revocar la visa de Petro debido a lo que el departamento de Estado describió como “acciones imprudentes” durante una protesta en Nueva York. Durante esta manifestación, el presidente colombiano hizo un llamado a los soldados estadounidenses a desobedecer órdenes de Trump en favor de la “orden de la humanidad”. Este acontecimiento provocó que varios miembros del gabinete de Petro, incluida la canciller Rosa Villavicencio, renunciaran a usar su visa en un acto de solidaridad. Hasta el momento, los esfuerzos por priorizar la diplomacia ante estas controversias han sido infructuosos.

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